Morder para creer

Problemática / Oportunidad

KFC México enfrentaba un problema de reputación digital significativo debido a una narrativa persistente en redes sociales que cuestionaba la calidad de sus ingredientes, generando dudas entre consumidores, especialmente entre públicos jóvenes. Ante ello, la marca respondió con una estrategia audaz basada en storytelling: "Morder para creer", una serie en formato mockumentary exclusiva para Tik Tok. Eligieron de protagonistas a creadores populares de distintas verticales, lo que aseguró la resonancia con la audiencia. Cada capítulo de la innovadora producción abordaba un mito específico que circulaba alrededor de la marca, presentando el contenido con un tono cinematográfico, así como un balance entre humor y emoción. La idea central fue darle voz a los propios consumidores, desmitificando las creencias erróneas con transparencia y autenticidad para construir confianza, afinidad y una conversación orgánica vibrante en un formato fresco, secuencial e intrínsecamente innovador para la plataforma.